TEATRO ROMANO DE CARTAGENA

Las ciudades romanas se caracterizaban por poseer un completo sistema de servicios lúdicos, deportivos, culturales... y Cartagena no podía ser menos, además de un anfiteatro, que en esta ocasión no pude visitar por la escasez de tiempo, posee un completísimo teatro que conserva una gran cantidad de sus piezas, eso sí, descolocadas pero localizadas y dispuestas para cuando se pueda reconstruir, una parte ya ha sido levantada, el resto espera mejores tiempos, tal vez tras la crisis se pueda restaurar, pero lo que se ve merece por completo una visita.

Consta del teatro propiamente dicho más una gran plaza o patio porticado tras el escenario. Este teatro en los dos mil años de historia que ha soportado ha sufrido muchas vicisitudes que, cosas del destino, tras destruirlo han servido para conservar sus restos mejor que los de muchísimos otros teatros que casi han desaparecido. Primero soportó un terremoto, a continuación en su escenario y parte del graderío se levantó un mercado que, al emplear sus restos como cimentación y muros, los conservó para la posteridad, sobre él se levantaron viviendas y hasta una catedral que continuaron resguardando los restos bajo sus cimientos. Gracias a todo esto hoy se están pudiendo desenterrar una buena parte de sus columnas y elementos decorativos en relativo buen estado.

Foto de uno de los carteles públicos que representa un plano de la Cartago Nova romana, la actual Cartagena, con todos los edificios de que constaba una ciudad tan importante como esta: murallas, templos, foro, anfiteatro, teatro, baños, augusteum, puerto, mercados...
Esta ciudad cartaginesa fue conquistada por Publio Cornelio Escipión en el año 209 a. C. y transformada en una importante ciudad del Imperio Romano, especialmente por Augusto que la dotó de espléndidos edificios y un gran foro.

Maqueta del teatro, apoyado sobre una colina para abaratar la construcción del graderío, la "cávea"

La cávea o graderío

El proscaenium o escenario y tras él la scenae frons en proceso de reconstrucción.

Bajo el proscaenium se encuentran los cimientos de aquel antiguo mercado, los cuales salvaron las piezas del teatro. En ellos se pueden ver columnas, capiteles, frisos... esperando un momento de bonanza económica en que se puedan recolocar en su lugar, hoy son una muestra histórica de como la humanidad destruye y reutiliza las piezas de sus grandes monumentos. 

La cávea con las ruinas de la vieja catedral de Santa María.

La parte reconstruida de la scenae frons tras la que se conservan las piezas del enorme patio porticado del teatro.

Del museo sólo pongo unas fotos esperando que sirvan de acicate para hacerle una visita a esta ciudad que merece unos días de estancia. Seguro que no saldremos defraudados e incluso sentiremos deseos de repetir en nuevas ocasiones.
Tampoco voy a transcribir las explicaciones ya que los guías con su buena preparación y su carácter agradable nos darán una magnífica visión de la historia de Cartagena y por ende de la nuestra.