Las ciudades
romanas disponían de grandes baños con una gran cantidad de servicios
además del baño propiamente dicho: gimnasio, salas de reposo, jardines,
biblioteca, masajes... Y Cartagena no podía ser menos, junto a la calle
conocida como decumano, orientada de este a oeste, se encuentran unas
interesantes termas cuyos restos se encuentran abiertos al público y en
los que se puede apreciar perfectamente la distribución de estos
edificios. Pasados los siglos, las termas romanas, fueron imitadas a
menor escala en la España conquistada por los musulmanes (Baños del Nogal de Granada ) y en la España cristiana ( Baños del Almirante de Valencia )
ofrecían menos servicios pero eran un importante lugar de higiene,
relaciones públicas y, en el caso de las musulmanas,
de carácter religioso ya que servían para purificar el alma.
Hipocausto que calentaba los suelos de los baños, en especial las salas caliente y templada. |
Boca de los hornos de los hipocaustos |
Patio o plaza porticada del baño (siglo I) cuya solería consiste en ladrillo dispuesto en espina de pez (opus spicatum). |
Columnas del patio, elaboradas con mármoles variados. Véanse los restos de pinturas murales tras la primera |
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